miércoles, 19 de enero de 2011

Del "JJ", los "Zetas" y demás pájaros de cuenta

Ayer se dieron dos golpes fuertes contra la delincuencia organizada de este país: Se capturó a El Amarillo, fundador de los Zetas, y al JJ, lugarteniente de la Barbie y quien además está acusado de darle un balazo en la cabeza al pateabalones Salvador Cabañas, hace ya casi un año.

Y hoy, que se cumplen 10 años de la espectacular fuga del Joaquín Chapo Guzmán del penal de "Alta seguridad" de puente Grande, Jalisco, las detenciones se dan en tiempos idóneos para el gobierno federal.

Sin embargo, hay algo que molesta sobremanera a su segura servilleta: Las ruedas de prensa donde se dan a conocer estas y las demás detenciones de peces grandes, con sus armas, dinero, cómplices, amantes, novias, etc. Me explico: en nuestro sistema penal (como en todo sistema penal de Occidente) existe algo que se llama presunción de inocencia, o sea, que todo individuo acusado es inocente hasta que se demuestre lo contrario.

Es lo que llamamos presunción de inocencia. No quiero decir con esto que los citados individuos sean inocentes, sino que aún no se ha demostrado que sean culpables. Esa es la tarea del fiscal, o sea, del Ministerio Público.

Ahora sí, a lo que me molesta un poco: El hecho de presentar ante los medios de comunicación a un individuo que se cree es culpable, antes de que el juez determine que verdaderamente lo es, me parece que el gobierno (la PGR en este caso, pero todas las procuradurías estatates también) incurre en error al presentarlos como delincuentes.

Esto me llama la atención por ser peces grandes, como ya se ha dicho, pero eso mismo pasa con presuntos delincuentes comunes, que al final del proceso resulta que no eran tales, y los deben dejar en libertad con el consabido sonsonete de "usted disculpe", y mientras tanto el tipo ya apareció en cadena nacional, ya salió en las portadas de los diarios, ya todo mundo conoce su rostro y lo asocia con un delincuente.

Y mucho menos debería salir un presunto delincuente en entrevista con un medio de comunicación con cobertura nacional antes de que rinda su declaración preparatoria y con mayor razón sin haber sido presentado antes ante el juez, como fue el caso del ya citado JJ. La PRG debería impedir eso, pero ya se sabe que Doña Tele es poderosa.

Me parece que la CNDH debería tomar cartas en el asunto, y por ende las demás Comisiones de Derechos Humanos en los estados.